Lo tradicional está de moda. Hoy: migas extremeñas, en la ciudad o en el pueblo

Todos coinciden. Lo tradicional está de moda. Lo local, lo natural, lo orgánico y lo sostenible se impone entre los círculos más modernos y hipsters de cualquier ciudad; Entre todos aquellos convencidos en cambiar de alguna manera el mundo. Poco a poco nos alejamos de la neura macroconsumista y más cercana a las tendencias traídas de los gran EEUU también en la comida, y nos vamos acercando a lo cercano, valga la redundancia.

Parece que en la ciudad los concienciados buscamos más satisfacer nuestras necesidades de la manera más responsable. Son infinitas las posibilidades y opciones que pone la ciudad a nuestro alcance para, de la mejor manera, llegar a lo más auténtico y local.

Desde que vivimos en Madrid nos hemos encargado de probar todo lo que esta maravillosa ciudad pone a nuestro alcance. Desde comida vietnamita, japonesa, china, tailandesa hasta otro tipo de cuisine más cercana como es la gallega, asturiana, valenciana o murciana.
En esta búsqueda hemos probado gallegos tan ricos como La Gran Pulpería (of course no hay que perderse el pulpo a la gallega o la ración de vieiras), asturianos como Casa de Asturias (excelente relación calidad-precio para probar la Gran Fabada Asturiana) o murcianos como El Caldero, (donde el arroz negro y la ensalada murciana están especialmente buenos)

Del pueblo a la ciudad y viceversa

Siendo de pueblo sabemos a que saben los tomates. Cuando es la época de las berenjenas o cuando están las uvas listas para vendimiar. Una suerte en toda regla, we know.

Son muchos los comercios e iniciativas que tratan de dar impulso a lo local y orgánico en Madrid. Entre ellos, la iniciativa de Matadero Madrid «Madrid Productores» donde tratan de recuperar los valores de la alimentación tradicional (proximidad a Madrid, cultivo ecológico…). Espacios como El Huerto de Lucas donde ofrecen alimentos 100% orgánicos y sostenibles. O restaurantes como La nieta Carmela, donde sus tortillas de huevos felices y zumos naturales están especialmente buenos.

Con este preámbulo, queríamos darle contexto a una nueva sección de nuestro blog. La de las recetas. Vegetarianas (y otras no), naturales y sostenibles. Ese es nuestro lema.

Para estrenar esta sección qué mejor experta y profesional en el tema que Abuela Pipi. Toda una vida de dedicación a la cocina (y a los suyos) han hecho que sus sabores sean inigualable, la calidad de sus platos difícilmente superable y su cuidado y paciencia el truco de todos sus deliciosos platos.

Os dejamos la primera de nuestras (su) receta. Migas extremeñas.

¡A disfrutarlas!

Ingredientes

Pan: puede ser la miga de pan que se nos haya quedado algo duro o comprar directamente el plan ya troceado.

Ajo: mínimo una cabeza. El ajo es sanísimo, además de un gran aporte de sabor, por lo que si queréis poner dos, tampoco estará de más.

Aceite de oliva virgen extra

Un chorrito de agua

Elaboración

Ponemos los ajos con el chorro bastante generoso (y en proporción de la cantidad de migas) a dorarse en la sartén. Cuando se doren, y con cuidado de que no se nos quemen para que no den sabor amargo, retiramos y reservamos. Añadimos el pan. Y a continuación el chorrito de agua. Esperamos hasta que el pan se compacte y absorba el aceite y agua. Damos la vuelta y esperamos que también se dore por el otro lado. Una vez que ya se ha dorado añadimos los ajos y comenzamos a desmigar el pan de la mejor manera que podamos (paleta, tijeras o cuchillo y tenedor) Lo más útil para nosotras son las tijeras.

Servir en caliente y de la manera que más nos guste.

¡Buen provecho!